DEPARTAMENTOS: Lengua Castellana y Literatura
PROFESORES: Ángeles Bengoechea, Juan Domingo Vera Méndez y Milagros Marroquí
DESTINATARIOS: alumnos de 4ºESO
JUEGOS DE INTELIGENCIA
1. DESCRIPCIÓN
Junto al proyecto de los Flipbooks donde creamos con los alumnos de 1º ESO libros volteados apoyándonos en obras literarias suecas del subgénero infantil y juvenil, con los juegos de inteligencia a partir de la obra de Henning Mankell, Asesinos sin rostro (1991), contribuimos, por un lado, a fortalecer los lazos entre Suecia y España a través de los senderos de la ficción; por otro, a acercar a los alumnos de 4º ESO a un conocimiento más amplio de los Derechos Humanos Universales, porque tales fueron, entre otros, los objetivos que nos marcamos en un principio con The Cube Project.
Y es en ese lugar donde nos hemos posicionado de nuevo ahora con los juegos de inteligencia, donde los alumnos a partir de la obra de Mankell, reflexionarán sobre problemas sociales que asolan al mundo para después crear juegos que estimulen la reflexión y donarlos a otros colectivos de alumnos, cuya educación todavía se encuentra en ciernes, y así contribuir a crear un mundo más justo, no sin antes dedicar unas breves líneas a la novela negra sueca.
1.1. La delimitación de la novela negra: una cuestión de principios.
Aunque la novela policiaca es perceptible ya desde las obras de los autores de la Antigüedad Clásica, es común por todos aceptar que fue Edgar Allan Poe y su detective Auguste Dupin en Los crímenes de la Calle Morgue, quien inició el género como tal y quien inspiró a otros compatriotas suyos, Arthur Conan Doyle o Agatha Christie, para que el crimen detectivesco adquiriera una resonancia internacional de magnitudes por todos conocidas.
Pero en las primeras décadas de la centuria anterior y al calor del crack de 1929, los autores norteamericanos inician una rama policial que se centra más en lo complejo y turbio del alma humana y en la crítica social: nace así la novela negra de la mano de la revista Black Mask (1920), de ahí la etiqueta de “negra”, y que continuaría con magistral habilidad la Série Noir en Francia (1945).
En efecto, fue en EEUU cuando autores como Dashiell Hammet y Raymond Chandler irrumpen con gran fuerza en la escena literaria focalizando sus tramas en ambientes degradantes en medio del caos social para abandonar los refinados mundos aristocráticos de los autores de la escuela británica. En otras palabras, como dijo Raymond Chandler en alusión a la obra de Hammet: «sacó el asesinato del jarrón veneciano y lo echó al callejón».
Con todo ello, y a pesar de la gran proliferación de autores y obras a lo largo de las siguientes décadas, no ha sido hasta tiempos muy recientes cuando el género de la novela negra se ha desquitado de etiquetas como “género menor” o “subproducto cultural” sin grandes valores literarios nada más que el placer de satisfacer la sed de unos lectores condescendientes con un género que solo buscaba entretener. Mucho de este viraje ha tenido que ver la industria editorial que ha globalizado las geografías del crimen; una mayor preocupación ya desde el siglo XXI por el hecho cultural y científico que se ha manifestado en numerosos festivales dedicado al género, revistas especializadas, premios literarios, las ingentes páginas web y foros de discusión centrados en la novela negra y sobre todo los congresos estimulados por las universidades.
1.2. En Suecia, la nieve es blanca y la novela, negra.
Para el caso de la novela negra sueca, y en un intento pedagógico de esclarecer las principales líneas maestras, vamos a abordar este género desde cuatro momentos imprescindibles:
a).- Maj Sjöwall y Per Wahlöö o el espejo roto del estado del bienestar.
Marxistas convencidos, con Maj Sjöwall y Per Wahlöö la novela negra sueca —y por extensión de toda la escandinava— toma carta de naturaleza al poner al descubierto las fallas de un sistema que, vestido bajo la piel de la socialdemocracia— irá resquebrajándose durante las décadas 60 y 70 de la mano del inspector Martin Beck y su brigada criminal de homicidios, cuya erosión personal a lo largo de 10 obras es la más clara metáfora del desmoronamiento y de las imperfecciones del idílico bienestar sueco, como Roseanna (1965), o El asesino de policías (1974).
b).- Henning Mankell y las paradojas de la posmodernidad.
Con Mankell y el inspector Kurt Wallander asistimos a una versión más moderna y actualizada de la ardua tarea que emprendieron Sjöwall y Wahlöö con Martin Beck, pero a lo largo de la década de los 80: si con Beck vimos el lento proceso crepuscular de un hombre que empieza a comprender las fracturas del sistema, Wallander es el resultado lógico, pues se nos presenta ya inicialmente como un personaje roto humana, sentimental y emocionalmente, al mismo tiempo que nos introduce en temas más globales: las actitudes xenófobas soterradas del estado sueco, el implacable mundo de las élites políticas y económicas que dirigen el poder, la inusitada violencia de los jóvenes insatisfechos con la vida y el mundo que les rodea y, finalmente, las viejas heridas de un país que no supo cerrar correctamente su aparente neutralidad en la II Guerra Mundial, como Asesinos sin rostro (1991) o La falsa pista (1995).
c).-El boom de la novela negra nórdica: Stieg Larsson.
Un tercer momento es sin duda el que marca Larsson con su trilogía Millenium y su personaje Lisbeth Salander, un personaje deliberadamente molesto, incómodo y posmoderno. Porque más allá de los pequeños islotes que formaron autores como Mankell en España, nunca antes una obra puso en el mapa a Suecia, la novela negra nórdica y, en general, el gusto por un género que estaba relegado a la categoría de menor. Asimismo, con Larsson se cierra el círculo que abrieron Sjöwall y Wahlöö en el empeño de mostrar el declive del estado del bienestar, pero esta vez de manera más cáustica, punzante e hiriente.
d). Jens Lapidus: ruptura y desconexión total con la conciencia ética
El último eslabón de la novela negra sueca es el que representa Lapidus con su trilogía dedicada a Estocolmo (Dinero fácil, 2006; Nunca la jodas, 2008; y Una vida de lujo, 2011) y la brutal radiografía que hace de la capital holmiense, con la creación de unos personajes carentes de ideología y con un estilo ya más influenciado por la novela policiaca americana: frase corta, elíptica, virulenta verbalmente, cuya acción evidencia el contraste refinado de las clases altas frente al ambiente sórdido por donde se mueve el inmigrante y el crimen organizado que busca ocupar un lugar dentro de un estado que no le reconoce.
2. OBJETIVOS
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Conocer la novela negra sueca a partir de sus autores más relevantes y sus obras más significativas, mediante acciones como la elaboración de exposiciones de libros en la biblioteca o la organización de una mesa redonda de expertos de este subgénero literario.
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Leer la obra de Henning Mankell, Asesinos sin rostro (1991), a partir del cual los alumnos reflexionarán sobre problemas de acuciante actualidad, como la xenofobia, la integración autóctona a los refugiados
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Tomar conciencia, a partir de la crítica social de la novela negra, de la importancia de la educación para crear un mundo más justo y democrático.
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Creación de juegos de inteligencia por parte de los alumnos (puzles, sopa de letras, etc.) para donarlos a una institución que trabaje con colectivos de niños desfavorecidos (Escuela Sansana) para que los discentes contemplen no solo el beneficio personal sino también el social.
3. PROCESO
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Montaje de una exposición sobre autores suecos que han destacado en el subgénero literario de la novela negra.
Paisajes misteriosos de Suecia:
exposición sobre la novela negra sueca en la biblioteca del centro -
Lectura de la obra de Henning Mankell, Asesinos sin rostro (1991), donde los alumnos reflexionaron en torno a cuestiones sociales que plantea el autor en la obra, muy vigentes hoy en la actualidad, como la xenofobia, los prejuicios sobre los refugiados y los problemas de su integración en la sociedad, el multiculturalismo, la incorporación de la mujer en puestos laborales que hasta entonces estaban reservados para el hombre o la inusitada violencia que emerge del ciudadano autóctono ante estos profundos cambios sociales de las sociedades modernas. En ese sentido, los alumnos trabajaron sobre algunos fragmentos seleccionados de la obra, como los siguientes:
FRAGMENTOS -
Organización de una mesa redonda en torno a la novela negra sueca con el escritor Lorenzo Silva y el traductor Martin Lexell para los alumnos de 4º ESO, celebrada en el Centro Cultural Alfonso X El Sabio, de Guadarrama, el día 27 de febrero de 2019, para atisbar la importancia de este subgénero en la sociedad actual.
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Charla impartida en la biblioteca del centro (28 de febrero de 2019) por una de las responsables de la Asociación Escuela Sansana, que trabaja en Burkina Faso en la construcción de escuela infantiles para los niños más desfavorecidos y en la entrega de materiales y juegos educativos para alentar la reflexión y la inteligencia de los alumnos, para que los alumnos conozcan y tomen conciencia de otras realidades educativas y sociales en clara desventaja social.
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Elaboración de juegos inteligentes (puzles, sopa de letras, dominós, tres en raya, etc.) por parte de los alumnos para donarlos a la Asociación Escuela Sansana. Con ello, lo que se pretende es que los discentes, a partir del conocimiento de la novela negra y su inherente denuncia de las injusticias sociales y la ponencia de la Asociación Escuela Sansana, contribuyan socialmente con su trabajo a que otros colectivos desfavorecidos posean una mejor educación.
4. METODOLOGÍA
A la luz de los apartados anteriores, se puede observar que hemos fundamentado este proyecto pedagógico esencialmente mediante el aprendizaje basado por proyectos (ABP) para que los alumnos percibieran el beneficio social de sus reflexiones y sus creaciones, sin olvidarnos de los tres módulos clásicos:
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Gran grupo: para la asistencia de charlas magistrales.
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Pequeño grupo (4 o 5 alumnos), para la construcción de los juegos de inteligencia.
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Individual: para las reflexiones y el trabajo personal en torno a la obra de Henning Mankell, Asesinos sin rostro (1991).
5. RESULTADO FINAL
6. BIBLIOGRAFÍA
Casadesús Bordoy, Alejandro (2008): «Las novelas policiacas de Sjöwall/Wahlöö y su influencia en la obra de Henning Mankell», Tonos digital: Revista de Estudios Filológicos, núm. 16.
Delgado, Ángeles (2010): «Reflexiones sobre el boom de la novela negra sueca», Synthesis, núm. 54, abril-junio, pp. 1-3.
Martín Escribá, Álex y Sánchez Zapatero, Javier (Coords.): Diez negritos. Nuevas voces del género negro español. Barcelona, ALREVÉS, 2015.
Martínez Laínez, Fernando (Ed.): Crímenes contados. Antología del relato negro español, Palencia, MENOSCUARTO, 2006.